La novia: guapísima con un vestido de inspiración art decó de Sesay Bridal, con un peinado retro de ondas adornado con un broche antiguo. 

 Los zapatos: ideales en plata y rosa muy clarito, siguen la misma estética años 20, de Kurt Geiger.

El novio: con traje clásico de Geives and Hawkes of Savile Row y con pajarita azul y anémona blanca como boutonniere. Los mismos tonos azules que se emplearon para decorar el local en el que se celebró un bruch.

Detalles divertidos: como los leggings de ella para combatir el frío o el autobús en el que todos llegaron a la iglesia.