Llega el carnaval y con él las prisas propias de ese último momento en el que descubres que no has preparado nada pero que te apetece un montón disfrazarte. Si a esto le sumas algún hijo, el estrés se multiplica. Hoy os traigo varias ideas súper-fáciles para niños y no tan niños que se pueden hacer en un plisplás, y que además, son simpáticas y diferentes.
Especialmente apropiadas para los amantes de los iconos, dos propuestas de la misma peli, Desayuno con diamantes: sólo tienes que elegir si quieres ir como la Holly más ingenua o como la más sofisticada:
Unos globos: dos negros para hacer de antiguo forzudo de circo y un montón de colores para hacer un Carl simplemente encantador.
Para los que admiran a las personalidades fuertes e indómitas, un Warhol y una Frida. ¡Imposible ser más cool!
Los cinéfilos no se podrán resistir a este Elliot ayudando a su amigo E.T a volver a "su casa"ni a ese Charles Chaplin. Decir que son entrañables es quedarse cortos.
Los fashionistas también tienen su disfraz: ¿hay algo más trendy que una Anna Wintour o una Iris Apfel en miniatura? ¡Ambas dignas de una portada del Vogue!
Espero que os hayan gustado y que os sirvan de inspiración para este año. ¡Ya me contaréis vuestros disfraces!
Las fotos: Audrey con la guitarra obra de Olga Laris para bbmundo; Audrey con vestido negro via pinterest; Carl de Up via DiseñaB; forzudo via Sarah Illenberger; Andy Warhol obra de Olga Laris para bbmundo; Frida Kalho via Bijuleni; Elliot con E.T via decopeques; Charles Chaplin via Osamu Yokonami; Anna Wintour e Iris Apfel via Ohhappyday
Siguiendo las sugerencias de algunas lectoras me propongo hacer varias entradas dedicadas a ayudar a invitadas a bodas y/o fiestas. Muchas me habéis pedido especÃficamente inspiración para cuando os invitan a alguna ceremonia o evento inspirado en los años 20. Pues allá vamos.
La de los 20 fue una década muy atractiva en muchos aspectos y desde el punto de vista de la moda, a pesar del tiempo que ha pasado, los diseños de esa época no han perdido ni un ápice de modernidad. TodavÃa se pueden encontrar auténticos vestidos vintage en buenas condiciones (en otra ocasión os hablé ya de esta opción) que mantienen ese espÃritu liberador y festivo que los inspiró en su momento.
No me olvidaré de esos vestidos vintage, pero hoy también quiero que veáis que es relativamente fácil encontrar diseños contemporáneos inspirados en esta época y a un buen precio. Muchas son las casas que apuestan por vestidos holgados con detalles de cuentas o bordados para sus propuestas más formales. Aquà tenéis alguna de ellas:
Vestido de doble capa con adornos de lentejuelas de Frock and Frill; vestido de chifón de seda con remate escalonado en el bajo y mangas bordado con cuentas en color plata vieja de alice + olivia
Vestido color champagne de corte recto y bordado en Phoebe Couture; vestido verde agua de seda con cuentas bordadas en la pechera y puños en Hoss.
Vestido de chifón gris bordado en plata de Adrianna Papell; vestido en rosa palo de georgette de seda de corte recto con tul, piedras y lentejuelas en los hombros de Hoss.
A pesar de las ventajas que ofrecen estos vestidos (un tallaje completo o precios más asequibles) habrá algunas que prefieran modelos reales vintage. Para ellas un par de consejos antes de comprar una pieza vintage de estas caracterÃsticas:
*Los vestidos de los años 20 auténticos son, en la mayorÃa de los casos, muy delicados. Los tejidos empleados son siempre nobles y de gran calidad: sedas, gasas y cuentas o apliques bordados a mano.
*El corte amplio de cadera favorece que puedas encontrar talla más fácilmente que cuando buscas vintage de otras épocas en las que la cintura se marcaba mucho. Sin embargo, recuerda que siempre has de dejar que la tela caiga. Si la cadera queda ajustada, corres el riesgo de que el vestido se desgarre.
*Cada siempre encontrarás sobrevestidos, más que vestidos propiamente dichos. Es decir, la pieza lujosa que se ponÃa sobre una especie de combinación. En muy pocas ocasiones encontrarás los dos en buen estado en el mismo modelo (aquà puedes ver un ejemplo con las dos piezas). Has de tenerlo en cuenta, por tanto, que en muchos casos, tendrás que comprar o hacer esa pieza interior a la hora de comprar vestidos vintage años 20.
Dicho lo cual, aquà tienes algunos modelos:
Vestido rosa pálido en crépe de seda adornado con hojas y remates dorados en millstreetvintage; vestido salmón de crépe de seda con apliques de flores de raso y perlas en Sararavintage.
Vestido años 20 negro con encaje en la falda y un tejido panelado de seda en el hombro izquierdo y un pin de strass en el derecho en Petrune; vestido de seda con flor en la cadera forrado con bajo en capas desigual y más largo por detrás en Crushvintage.
Vestido rosa palo en chifón de seda bordado con motivos florales y adornado en hombros y falda con flechos de cuentas en concettascloset; vestido de tul de algodón con bordado francés y encaje Filet en ShopGossmaer.
Vestido de chifón de seda negro con bordados hechos con cuentas azules y negras en ShopGossamer; vestido negro de chifón de seda con lentejuelas doradas, verdes y negras y doble capa de falda en rococovintage
Recuperándome de una gripe terrible que sufrà la semana pasada, descubro horrorizada que es San ValentÃn y no tengo nada para mi querida media naranja. No es que sea una fiesta que me guste, pero reconozco que es la excusa perfecta para recordar lo mucho que quieres a tu pareja y demostrárselo sin parecer idiota (o pareciéndolo, pero amparada por la estupidez general). El año pasado por estas fechas compartà con vosotros detalles fáciles que se pueden hacer de un dÃa para otro sin gastarse un pastizal y sin complicarse la vida, ¿os acordáis?
Hoy os propongo algo que, por clásico, hasta resulta novedoso. Porque, en esta época en la que puedes encontrar un millón de tutoriales para hacer casi cualquier cosa con forma de corazón a un click de tu teclado, ¿hay algo más romántico que comprar una botella de vino, de champán o de lo que os guste y brindar con tu amado/a por toda una vida de felicidad?, ¿o hay algo que emocione tanto como un simple y perfecto ramo de flores?
Pues lo dicho, no te compliques y ve a la esencia. Que un "te quiero" dicho a tiempo es mucho más romántico que entregar una tarjeta recién imprimida o que doscientos cupcakes con forma de corazón, por más frosting que lleven.
¡Feliz San ValentÃn!
¡Feliz San ValentÃn!
(Lo que tiene que hacer una para disimular que no ha comprado nada, ¿eh?)
Ya sabéis cómo me gusta descubrir nuevos diseñadores nupciales con ideas diferentes o que propongan alternativas a las novias más convencionales o clásicas. Hoy os traigo el trabajo de Rime Arodaky, una diseñadora francesa cuyos vestidos de novia desprenden una frescura poco habitual. El universo de Arodaky, claramente influenciado por la estética rock, se hace realidad en diseños relajados ideales para la novia más bohemia, sexy y moderna.
Sin embargo, a pesar de que la filosofÃa de la casa es evidente (su twitter oficial reza: Vestidos de novia Rock & Chic) lo cierto es que, tanto las delicadas caÃdas de sus tejidos como los detalles intemporales o el aire femenino que desprenden cada una de sus creaciones, los convierten en una opción perfecta también para novias menos arriesgadas o más románticas.
Aquà tenéis alguno de los modelos de la colección 2014:
Mis favoritos, el modelo Bowie y Sam. ¿Y los vuestros?
Si queréis ver toda la colección podéis hacerlo aquÃ.
Y no os perdáis la colección La Petit Robe: una segunda lÃnea de vestidos cortos, pantalones y hasta una cazadora perfecto. ¡Nunca las novias habÃan sido más chic!
Después de dos meses y medio sin parar de llover, una se plantea muchas cosas.
La primera y más evidente hace referencia a mi armario. Llevo dos meses y medio poniéndome los mismos botines moteros de suela de goma, el mismo modelo de calcetines gordos de Oysho y la misma parka de lluvia azul marino que compré al comienzo de las rebajas. A pesar de que me cambio los pantalones (negros, azul oscuro, negros, azul oscuro) y las partes de arriba la sensación general es que voy siempre vestida igual.
La segunda hace referencia a mi apariencia. Por más tutoriales que pinee en pinterest, por más cremas antifrizz que compre, por más planchas que tenga y champús especiales que me eche, mi pelo sigue pareciendo un nido de ratas húmedo. Apenas me maquillo porque el agua de lluvia que cae a chorro por mi cara, desdibuja mi rimmel waterproof y por contra, dibuja con el colorete artÃsticos chorretones rosados en mis mejillas. Hay dÃas en los que creo que lo más sensato serÃa llevar un pasamontañas.
La tercera y menos obvia se refiere a mi humor: de malo a muy malo. Me cuesta trabajo levantarme por la mañana, me da pereza pensar en vestirme como todos los dÃas, descubrirme en el espejo el mismo pelo de rata de ayer y salir a la calle a aparentar que estoy viviendo un dÃa normal.
A veces, atisbo espejismos de color y de alegrÃa que, después de la primera impresión, se dan de bruces una vez más con mi realidad compostelana. Sin ir más lejos, el otro dÃa descubrà en instagram la cuenta de una chica que vive en Santiago y que tiene la osadÃa de definirse a sà misma como una fashion blogger: la veo sonriendo vistiendo un look ideal, alegre y desenfadado, pero a todas luces inviable cuando la lluvia horizontal que azota tu ciudad te moja la ropa interior cada vez que sales, asà que, casi como una madre, me preocupo por ella y por su salud, y le pregunto cómo hace para no caer enferma con un atuendo tan fresco. Ella me responde diciendo que ese look corresponde a un dÃa que salió en septiembre y que en la actualidad está metida en casa debajo de una manta y tomándose un café calentito.
¡Ingenua de mi! ¡Cómo si no supiera que no se puede ser trendy con una ciclogénesis amenazando con tirarte encima una teja o un árbol en la cabeza dÃa sà y dÃa también!
Y ahora os dejo, que tengo voy a recoger las setas que crecen en la esquina de mi estudio, que hoy voy a hacerlas a la plancha...^^
Creo que nos espera otro fin de semana lluvioso. Puede ser aburrido pero, todo depende de cómo veas las cosas, ¿no?
¡Pasadlo bien!
1934 Fox Photos/Getty Images
amo a mi gato
La magnÃfica colección de fotografÃas de Libby Hall: "perrito guapo, ¡mira a la cámara!"
Una de las primeras fotos de su vida que conserva Libby muestra a su padre, cogiéndola en brazos siendo ella un bebé y, al mismo tiempo, a uno de los perros que formaban parte de la familia.
Desde que Libby puede recordar, siempre hubo un perro en su casa y quizá fue esta constante la que, años después, en un mercadillo en el que un amigo se quedaba con un par de álbumes antiguos, descartando las fotos que contenÃan, hizo que intuitivamente se fijara en que algunas de aquellas imágenes reflejaban a las personas que posaban orgullosas con sus perros y gatos. Y quisiera quedárselas.
De esta manera casual comenzó en 1996 Libby Hall su colección de fotos antiguas de perros, afición que mantuvo hasta 2006. En este perÃodo de tiempo, atesoró alrededor de 6000 fotos de perros y gatos (en menor medida), principalmente del siglo XIX y principios del XX, llegando a publicar cuatro libros de recopilaciones.
El hecho de que tu mascota aparezca en una foto sola o acompañada por ti no es algo casual, sobre todo si tenemos en cuenta que la fotografÃa durante del siglo XIX y hasta bien entrado el siglo XX era una afición cara y las pocas fotos que tenÃas se hacÃan casi siempre en estudios y casi siempre eran hechas por fotógrafos profesionales.
Y precisamente esa decisión, la de hacer que tu perro salga en una foto, es la que dota a estas instantáneas de una ternura y emotividad poco habitual en las casi siempre excesivamente serias y rÃgidas fotos de este tipo.
Las imágenes en las que los dueños posan orgullosos al lado de sus canes nos permiten disfrutar de momentos Ãntimos de personas en ocasiones famosas (una reina en sus aposentos acaricia a su perro, una actriz que por una vez cede el protagonismo a su precioso pastor o una princesa viaja acompañada de sus mascotas...) pero en su mayorÃa anónima. La presencia de estos animales desbloquea las emociones humanas de aquellas y tiene un refrescante efecto de relajación y espontaneidad en el retratado, algo que se agradece y mucho en fotos en las que la regla general era la rigidez.
Las imágenes en las que los dueños posan orgullosos al lado de sus canes nos permiten disfrutar de momentos Ãntimos de personas en ocasiones famosas (una reina en sus aposentos acaricia a su perro, una actriz que por una vez cede el protagonismo a su precioso pastor o una princesa viaja acompañada de sus mascotas...) pero en su mayorÃa anónima. La presencia de estos animales desbloquea las emociones humanas de aquellas y tiene un refrescante efecto de relajación y espontaneidad en el retratado, algo que se agradece y mucho en fotos en las que la regla general era la rigidez.
La princesa de Gales con su perros favoritos en el yate real
En definitiva, a través de esta colección podemos hacer un recorrido emocionante e inolvidable por la inquebrantable relación de amistad que siempre ha unido a humanos y perros, acompañándolos en un paseo por el pasado que nos permite descubrir que el amor hacia los animales ha existido siempre. ¿O deberÃa decir que lo que ha existido siempre es gente dispuesta a amarlos?
Las dos rayas paralelas que luce este soldado en la manga simbolizaban que habÃa sido herido dos veces en la Primera Guerra Mundial y posiblemente fue durante la baja por la segunda herida cuando se tomó esta foto.
Los libros de perros de Libby Hall se titulan Prince and other dogs, 1850-1940, Prince and other dogs II, These were our dogs, Postcards dogs y están disponibles en Amazon. Los amantes de los gatos tienen su propia recopilación: Postcards cats
También puedes echar un vistazo a su flickr.
También puedes echar un vistazo a su flickr.
Por supuesto, todas las fotos de esta entrada pertenecen a la Libby Hall collection
No quiero dejar de mencionar un dato curioso que da un valor añadido a esta colección: el recorrido histórico por las las razas caninas que sirve de gráfico y mudo testimonio y que nos permite descubrir lo mucho que éstas han ido evolucionando en poco más de un siglo (o lo mucho que han ido"desnaturalizándose" como demuestra este interesante artÃculo sobre el tema). ¿Da que pensar, verdad?
El sábado fuimos al Mercado de Abastos de Santiago. Es una tradición que cumplÃamos semanalmente cuando vivÃamos en la zona vieja, pero que fuimos perdiendo al alejarnos de ella.
Luchando contra el mal tiempo y la pereza, retomamos la costumbre esta semana. Y ¿qué queréis que os diga? Lo echaba de menos. Volver a la plaza es como volver al pueblo, a tu infancia. No hay nada más "estimulante" que oÃr a tropecientas mujeres llamándote a gritos mientras te ofrecen sus productos frescos, las cuales acaban endosándote una caja de fresas, dos quesos, unas nueces y "estas camelias que cogà hoy de mi finca que te las doy gratis si te llevas esta última docena de huevos que me queda", cuando lo único que realmente necesitabas era un kilo de tomates.
Miras tu cesta llena de productos locales, frescos y relucientes, y tienes la sensación de haber hecho algo bueno, algo que no experimentas cuando compras las mismas cosas en tu súper habitual.
No sé en vuestras ciudades, pero el Mercado de Santiago de Compostela ofrece toda clase de modernos servicios para facilitarnos la compra, desde entregas a domicilio, compras online o incluso un personal shopper que realizará las compras por ti siguiendo tus preferencias.
Y a vosotros, ¿qué os parece hacer la compra en el mercado local o en la Plaza de Abastos?
Supongo que hacerlo todos los dÃas es inviable, a no ser que tengáis la suerte de tener uno al lado de casa pero, ¿y una compra para toda la semana?, ¿no creéis que favorece el comercio local y los productos frescos y de la zona?