El pasado junio se casó el hermano de mi novio y aunque tanto él como su futura esposa querían una boda sencilla, terminaron casándose de una forma convencional y poco personalizada. Los obstáculos que encontraron por el camino fueron muchos y variados. Desde absurdas imposiciones del restaurante en el que celebraron el convite, hasta los ridículos problemas que causó el hecho de que la novia eligiera unas sencillas gerberas para lucir en su ramo, pasando, por supuesto, por obligaciones familiares que llevaron a la pobre pareja a invitar a la boda a gente a la que no conocían... ¿Os suena todo esto?

Pero gracias a todo ese proceso, conocí, a lo largo de un año, un montón de tiendas, webs y blogs  especializados en bodas diferentes. Bodas sencillas, personales y relajadas, en las que los novios pagan y deciden. Bodas en las que todo, hasta el más mínimo detalle desprende un encanto especial, una dedicación, una inspiración...

Me gustaría, a partir de ahora, compartir con vosotros en este blog todo eso que vi y me gustó y ayudar a futuras parejas facilitándoles toda la información posible para que pueden hacer realidad sus propias ideas.

¿Qué os parece la propuesta?

¿Alguna vez habéis ido a alguna boda diferente? ¿Os gustaría?