Buenas intenciones y el pelo del momento

martes, noviembre 12, 2013

No sé si a vosotros os pasa pero mi vida, a pesar de que hace muuuuchos años que no piso un colegio, se sigue contabilizando por cursos. En mi cabeza los años no empiezan en enero sino al final de las vacaciones de verano, en septiembre, en el momento en el que los niños empiezan el curso. Los anuncios de colecciones imposibles, de fascículos infumables y los míticos de "la vuelta al cole" marcan el comienzo de mi calendario. Y en mi caso, este comienzo viene siempre acompañado de una lista interminable de buenas intenciones: ir a un gimnasio tres veces por semana, no beber cerveza, apuntarme a clases de inglés, dejar de comerme los padrastros como si no existiera un mañana, ir dos veces al año al dentista... Como digo, la lista es casi interminable y, aunque los primeros días pongo mucho interés y voluntad en cumplirlos, casi todos se quedan en la carpeta de "proyectos para el próximo curso".

Y digo casi todos, y no todos, porque este año he cumplido uno: cortarme el pelo. La idea inicial era, después del verano y el furor que me había dado por las mechas californianas en los últimos meses, sanear las puntas y darle a mi pelo un aire renovado y más otoñal.

Llegué a la peluquería con las ideas muy claras: quería un corte de media melena casi recto, y para que no hubiera dudas, enseñé un montón de fotos de medias melenas ideales que había ido recopilando en mi pinterest.

El resultado se parece pero... no. Quería un corte casi cuadrado, sin puntas desbastadas o desfiladas (creo que se dice así en el lenguaje capilar) y lo que tengo es un corte a capas que hace que mi pelo, con tendencia natural a coger volumen, se convierta en una suerte de disfraz de león de la Metro al mínimo indicio de humedad ambiental. El desastre se puede solucionar, primero, porque el pelo me crece rápido y porque todavía tengo margen para igualarlo. Volveré con mis fotos e intentaré que, esta vez, mi peluquera entienda mi petición.

Si queréis cortaros el pelo siguiendo la última tendencia aquí os dejo alguna de esas fotos y algunas pautas para conseguirlo. ¡Os deseo mucha suerte!
 
 

Las pautas:
*El largo de la media melena varía pero el límite son los hombros. Pasados esos, ya no es media melena.
*Puedes llevarlo liso pero la tendencia es la naturalidad: ondas o rizos suaves.
*Atrévete con un flequillo largo o la raya al medio.
*Mantén la melena lo más recta posible. Deja las capas para los mechones que enmarcan la cara. Si tienes el pelo muy fino o sin volumen, haz capas en las puntas pero no te pases. La idea no es parecerse a la Raquel de Friends en los años 90 sino a la Olivia Palermo de 2013.

PD: Adoro a mi peluquera, quien posiblemente lea este post.


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